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pt servicios y oportunidades, como capacitación para los cuidadores, para que
n puedan responder mejor a las necesidades de sus seres queridos”, dijo la
a Dra. Ana Fuentevilla, Directora Médica de Evercare. “Nuestro estudio reveló
or que la diabetes, que representa el doble de la tasa de mortalidad entre los

                                                                                          latinos, es la razón número uno por la que los hispanos se convierten en
e cuidadores. Nuestro objetivo es asegurar que se comunique la educación

                                                                                          acerca de enfermedades crónicas como la diabetes o la demencia senil, y el
                                                                                          cuidado preventivo tanto para la salud del ser querido como la del cuidador”.

   Un reciente estudio realizado por la National
Alliance for Caregiving (Alianza Nacional para la
Provisión de Cuidados; NAC, por sus siglas en in-
glés) y Evercare®, sobre Provisión de Cuidados
entre Hispanos en los EE.UU., existen actualmen-
te un estimado de ocho millones de personas que
brindan cuidados a un ser querido mayor. Esto
equivale a uno de cada tres hogares hispanos y
las cifras aumentarán dramáticamente a medida
que crezcan nuestra población de ancianos y la
población hispana en los próximos 20 años.

   La primera mirada a la provisión de cuidados
entre hispanos en los EE.UU., muestra que uno de
cada cuatro cuidadores siente que sería muy difícil
encontrar a alguien que asumiera sus responsa-
bilidades si necesitara un descanso. Dedican un
promedio de 37 horas a la semana a la provisión
de cuidados y, como resultado, el 41% ha dejado
su trabajo o lo ha cambiado. Pero, no se quejan,
porque entre los latinos, existe un gran sentido de
unidad familiar.

  “Cuidarlos es como devolverles nuestro amor”,
dijo un cuidador latino. “Fueron los primeros en
darnos amor y atención, por lo que tenemos la
obligación moral de responder. Así que es una
manera de devolver ese amor que se nos dio”.

 La mayoría coincidió en que cuidar a un ser que-
rido los hace sentir realizados. La fe religiosa, a
su vez, brinda la fortaleza para continuar con su
papel.

  Si bien existen muchos servicios para ayudar a
los cuidadores que están apremiados por falta de
tiempo personal y finanzas, la mayoría no sabe
dónde buscar. Algunos dicen: “no hay tiempo para
mí para divertirme... uno empieza a sentirse de-
primido. No sabemos dónde ir a buscar servicios”.

        Cuidando al Cuidador
  “Necesitamos concentrarnos en cómo ayudar a
la comunidad hispana a acceder a información,

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